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domingo, 11 de agosto de 2019

El Risco a Playa Farenoque 10.08.2019

Sin duda, día de playa por estos lares

Dejando el coche más cerca de la playa del Risco que del mismo barrio, y apenas bajando, tomamos sendero a la derecha subiendo, para encaminarnos a la playa de Farenoque. Playa que se encuentra en el mismo nacimiento del Risco Faneque, que imponente guía nuestro camino

A pesar de que teníamos en wikiloc el track del amigo Dani Perera, y como si ya de una costumbre se tratara, nos desviamos campo a través, por donde Dios non encaminó

Como siempre, de mejor o peor manera, llegamos a nuestro destino. La marea estaba en su cúspide, por lo que no pudimos rendir homenaje al tractor que yace en la negra arena de la playa, pero si que aprovechamos el calor, sudor y ganas para refrescarnos en la parte de playa de piedras

Lo cierto es que no nos costó entrar pero si salir, ya que el agua estaba espectacular!!

Repusimos fuerzas con pan y chorizo de Teror y volvimos a nuestro origen

Como dice Miguel "todo bien, cariño", salvo por algo penoso y curioso

Cuando terminamos la caminata y ya de vuelta en el coche, les decía a mis compañeros que este año nos estábamos salvando de los incendios. No se para que abrí la boca ya que unos minutos después, ya saliendo de Agaete, vimos la espeluznante columna de humo, cuya foto pueden ver al final

¡¡¡Que pena más grande!!!











lunes, 14 de enero de 2019

Barranco de Cubas. Barranco de los cernícalos. Circular 12.01.2019

Comenzamos la ruta pisando un barranco que la mayoría de los caminantes de hoy no conocíamos. El barranco de Cubas

Colindante con el barranco de los cernícalos, asciende pedregoso en su inicio, como casi todos los de esta isla. En poco tiempo nos encontramos con un edificio que contiene un pozo de agua y abandonamos el barranco por su vertiente derecha. Subimos y subimos hasta llegar al barrio teldense de Las Breñas. En unos metros caminando por su carretera, nos desviamos, en la primera curva a la derecha y atravesando algunos terrenos empatamos con el sendero, de nuevo, para posteriormente, encontrar y bajar por el camino hasta el barranco de los cernícalos

Cabe destacar la gran cantidad de retama blanca, que nos acompañó durante todo el camino. En mi caso, no la había visto nunca ni sabía que existía. Su olor es diferente a la retama amarilla. Más suave.

Me alegré mucho de retomar viejas costumbres con los amigos de siempre, que pretendo prolongar, en la medida de lo posible.

El buen rollo, invariable, lo mejor sin duda

Como me decía mi amigo Miguel "esto es mejor que un valium". No le falta razón