En previsión de que las águilas que, supuestamente, están anidando en el barranco de Lezcano se vayan por que han acabado su periodo de cría, decidimos ir a visitarlas ayer para intentar hacer un monográfico de fotografía
Los resultados no han sido muy buenos (aunque ya contaba con ello) ya que para este tipo de fotografía se necesita material específico, como objetivos de gran luminosidad y gran milimetraje, así como varias cámaras
No pudimos ver a la pareja. Sólo una de ellas nos atacaba al primer despiste. En una ocasión creo que debió pasar a escasos centímetros de mi cabeza, ya que el ruido del aire que desplazó me dio un susto importante
Estoy contento con los resultados obtenidos ya que con los medios disponibles no se puede pedir mucho más
Lo mejor la experiencia de ver a un águila tan cerca que nos quitó la vista de encima hasta que abandonamos su zona de anidación