Este es el título que se merece este pateo que siendo uno de los más suaves realizados en el último año, fue donde se produjo el accidente mas grave, al menos entre nuestro grupo de senderistas
Culpable: Una piedra mal fijada
Accidentado: Uno con mala suerte
En fin, sólo tengo que decir dos palabras a todo el grupo, especialmente a aquellos que por su edad y/o fortaleza pudieron poner los hombros para que la operación de rescate llegara a buen fin, así como a Miguel y a Antonio que estuvieron conmigo hasta el momento de dejarme en casa
MUCHAS GRACIAS
Algunos me comentan que teminaron la ruta y que pasaron por el segundo tunel, que tenía algo de agua, pero que estuvo muy bien
Seguramente será la primera caminata que haga cuando me recupere. ¡¡ Haaaay la espinita !!!
Fotos de Rafael